Púrpura fulminante
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International audience. La púrpura fulminante sigue siendo una de las mayores urgencias en pediatría (fulgur: rayo). Se trata de un choque séptico asociado a una púrpura con tendencia a extenderse que complica una sepsis meningocócica. Más del 70% de las muertes se producen en las primeras 24 horas. La rapidez y la agresividad del tratamiento inicial son, hasta la fecha, los únicos elementos que han permitido disminuir la morbimortalidad asociada a esta enfermedad. La tasa de mortalidad es elevada, cercana al 20%, a pesar de los avances en los cuidados intensivos. Es una enfermedad poco frecuente, con menos de 100 casos notificados cada año en Francia, por ejemplo. Esta infección afecta preferentemente a niños y lactantes y se presenta principalmente en invierno o primavera, tras las epidemias víricas estacionales. El germen causal más frecuente es el meningococo, esencialmente de los grupos B y C. La prevalencia del meningococo del grupo B sigue siendo predominante (74%). Otros gérmenes pueden estar implicados, como Haemophilus influenzae o los neumococos, muy poco frecuentes desde que se ha generalizado la vacunación.